sábado, 29 de junio de 2013

Anthony de Mello



Pensando en esas personas que te encuentras en la vida y con las que sientes una conexión instantánea, más allá de la fugacidad del encuentro, he recordado a un viejo maestro: Anthony de Mello, psicólogo y sacerdote jesuita nacido en la india, que utilizaba bellísimas anécdotas para ilustrar su mensaje cristiano-budista. 

La fábula a continuación, de A. Mello, visita mi memoria en este momento de vida y la quiero dedicar a Xiomara y Thomas. Amigos: que Dios los acompañe en la nueva ruta.

Una historia china habla de un anciano labrador que tenía un viejo caballo para cultivar sus campos. Un día, el caballo escapó a las montañas. Cuando los vecinos del anciano labrador se acercaban para condolerse con él y lamentar su desgracia, el labrador les replicó:
_ ¿Mala suerte? ¿Buena suerte? Quién sabe? 

Una semana después, el caballo volvió de las montañas trayendo consigo una manada de caballos salvajes. Entonces los vecinos felicitaron al labrador por su buena suerte. Este les respondió:
_ ¿Buena suerte? ¿Mala suerte? ¿Quién sabe?' 

Cuando el hijo del labrador intentó domar uno de aquellos caballos salvajes, cayó y se rompió una pierna. Todo el mundo consideró esto como una desgracia. No así el labrador, quien se limitó a decir: _ ¿Mala suerte? ¿Buena suerte? ¿Quién sabe?' 

Unas semanas más tarde, el ejército entró en el poblado y fueron reclutados todos los jóvenes que se encontraban en buenas condiciones. Cuando vieron al hijo del labrador con la pierna rota, lo dejaron tranquilo. ¿Había sido buena suerte? ¿Mala suerte? ¿Quién sabe? 

Todo lo que a primera vista parece un contratiempo puede ser un disfraz del bien. Y lo que parece bueno a primera vista puede ser realmente dañoso. Así pues, será postura sabia que dejemos a Dios decidir lo que es buena suerte y mala, y le agradezcamosque todas las cosas se conviertan en bien para los que le aman.


Además les dejo un link donde pueden encontrar uno de sus más famosos libros: "El Canto del pájaro". Anthony de Mello

martes, 25 de junio de 2013

Congelado de Ciruela

Cuando era niña, en mi casa había árboles de mamón, níspero, mangos y limones. Al cumplir 12 nos mudamos a un apartamento en medio de la ciudad y mi experiencia diaria con los árboles llegó a su fin, salvo por un enorme y anciano cují que aún se levanta en la esquina del edificio y del que disfruté además de la sombra, del entretenimiento que ofrece su corteza: lagartijas, arañas, hormigas y otros bichos desconocidos que caminan de aquí para allá en una movida dinámica de co-existencia.

Ahora que vivo en una zona ajena al tráfico y la bulla citadina, vuelvo a recordar la sorpresa que me genera la cantidad de fruta que un sólo árbol puede dar, como este preñado ciruelo que atrae tanto pájaros como abejas.
Siguiendo con la nota del verano, el calor derrapado, y las ciruelas del patio de mi cuñado,
preparé unos congelados de frutas, refrescantes y deliciosos.
Aproveché también para estrenar estos preciosos contenedores de Jumping Beans que compré en Khol´s
Lo más divertido que tienen es que si empiezan a derretirse mientras los comes, tienen una copita que contiene el líquido y una boquilla para que consumas hasta la última gota. El diseño es ideal para niños.
Originalmente cuestan $16, pero los consigues a mitad de precio en la tienda y en la web, ahí dejo el link si les interesa Kohl´s (al menos por ahora). Igual, en Walmart consigues unos menos sofisticados... a $2, hay que recordar que sólo se consiguen en verano.
Hacerlos es súper simple; aunque pelar las ciruelas y quitarles la semilla es un proceso de ensuciarse las manos, bien merece el trabajo.

Ingredientes para 6 congelados:
12 a 16 ciruelas sin piel y sin semilla,
1 taza de agua
Azúcar al gusto o un sustituto como Truvía para hacerlo menos "culposo"
Licuar todos los ingredientes en la licuadora.
Verter de manera equitativa en los envases y congelar al menos 6 horas.
Para desmoldar, se sumergen en agua corriente unos minutos, hasta que se despegue de las paredes y puedas sacarlo sin dificultad.

Y a disfrutar!

Verano en Alabama


Este es un mes activo en Mobile, Alabama
Niños de vacaciones, estrenos de películas, festivales de música en la playa, concursos típicos como el que pueda comer más ostras en 10 minutos o el que lance un pescado más lejos y otras cosas así de locas que son tradición por estos lados.
El calor es abrasador y el arrogante sol implacable; así que consumir líquidos, usar protector solar y ropa fresca es la norma.
Este año para aprovechar la temporada, David compró unas pistolas plásticas de agua en Dollar Tree donde TODO cuesta un dólar (incluso lo que en otras partes cuesta "menos" de un dolar).
Así que alrededor de las 5 de la tarde cuando el sol está cansado y nosotros tenemos ánimo, nos disponemos a jugar cual niños de 10 años. Nos reimos hasta que nos duele el estómago corriendo por todo el patio disparándonos chorros de agua. Siempre gana el que conserva más la reserva, que suelo ser yo, pero únicamente porque David descarga desde el comienzo acribillando sin parar.
Es muy divertido y buena terapia de parejas. ;-)






jueves, 6 de junio de 2013

Monsters


Estos divertidos mounstruos los hice para mi nieta Winona.
La idea la tomé de Alisa Burke en su tutorial: little monsters tutorial
Son fáciles de hacer y no requieren mucho tiempo.
Para realizarlos necesitas los siguientes materiales:

Materiales:
  • Tubos de carton reciclados, bien de papel toallet o toallas de papel
  • Pinturas acrílicas
  • Pincel para pintar
  • Marcadores "Sharpie" de varios colores
  • Marcador Blanco permanente opaco
  • Marcador Negro permanente
  • Lápiz y borrador
  • Tijeras
  • Pegamento para todo uso
  • Papel celofán o "tisue paper" de varios colores 
Procedimiento:
  • Tomar los tubos y cortarlos en los tamaños deseados
  • Pintarlos con la pintura acrílica de diversos colores
  • Dejar secar. Se pueden necesitar dos capas de pintura, hay colores que cubren más que otros y marcas de pintura que cubren más que otras.  Si la pintura aún está húmeda antes de dibujar, se puede acelerar el secado con la ayuda de un secador de cabello.
  • Dibujar en papel los modelos que deseas hacer mientras se secan los tubos.
  • Pasar el diseño al cartón dibujando con un lápiz, así tienes oportunidad de corregir y borrar lo que no te guste, antes de usar los marcadores.
  • Con sharpies de colores divertirse dibujando y coloreando los modelos. Se puede alternar con pinturas acrílicas también.

  • Lo demás es divertirse y usar la creatividad con cualquier elemento que tengas a la mano, yo por ejempo usé ojitos móviles que tenía guardados y pequeños ponpones de colores fosforescentes que encontré en rebaja en Walmart por menos de 50 cts.
  • Para completar la actividad, aproveché los bocadillos de guayaba que me trajo una amiga de Venezuela y coloqué un bocadillo envuelto en papel celofán o "tisue paper" de colores en cada agujero.
  • Puedes usar chocolates o cualquier otro caramelo.
 Listos para entregar!!!