Este pequeño cactus, por ejemplo, me regaló una preciosa flor colorada el día de mi cumpleaños hace un par de años atrás.
Desde entonces trato de aprender cómo cuidarlos, porque cada uno tiene diferencias características.
Como ornamento son buenos aliados, decoran espacios y no requieren grandes cuidados. Una manera de hacerlos más lucidos es colocarlos en pequeños terrarios o en envases de vidrio.
Los envases de vidrio ofrecen la ventaja de permitir ver cuando la tierra está completamente seca, indicativo de que es tiempo de volver a regar, pero como no tienen drenaje, es especialmente importante no poner demasiada agua. Si tus plantas están en un envase de vidrio, debes realizar un riego LENTO, poco a poco, que te permita ir observando a través del cristal cuando la tierra se ha humedecido y es tiempo de no regar más.
Aunque los cáctus se dan bien en tierras secas, no debemos dejar que mueran de sed, así que un poquito de agua y una rociada húmeda con spray cada dos semanas los mantien contentos. Sin embargos OJO porque hay cactus que no disfrutan tanto de la luz directa del sol y hay que mantenerlos en sombra para que se mantengan bonitos.
Para preparar los terrarios necesitas frascos vacíos, yo generalmente reciclo los de las velas que ya he utilizado, pero en el mercado hay cualquier variedad.
Además del envase o frasco, se necesita tierra y piedras o grava.
Antes de comenzar, hay que seleccionar el tamaño del frasco que debe ser suficientemente grande para contener la planta y hay que calcular la cantidad de tierra para que cada capa tenga espacio suficiente para que la raís no esté comprimida y que las hojas, en caso de una suculente, tengan aire alrededor.
Una cucharilla y una brocha son indispensables en la tarea, así como papel periódico para prevenir ensuciar demasiado el lugar donde estamos trabajando.
Para empezar, se coloca una capa fina de grava en el fondo, esto le da estabilidad al frasco y permite drenar el exceso de agua. Luego se coloca tierra suficiente para que las raíces asienten y pueda crecer la planta, yo me ayudo con el mango de la cucharilla para abrir el agujero y colocar la raíz. Luego se cubren las raíces asegurando que quedan firmes. Una vez que se han sembrado todas las plantas que se desean en el terrarium, se adorna con una capa final de grava que además tiene el proósito de impedir que crezca monte, muzgo o que la invadan insectos.
Terminado el proceso, se usa la brochita para limpiar la tierra que haya caido en las hojas de las suculentas o las espinas de los catus y alrededor del cristal.
Aquí una exposición de mis creaciones que se vendieron en el Flea Market para el día de las madres 2014.
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