Una de las cosas que extrañas cuando emigras a otro país es la comida típica y una de las delicias que yo he extrañado de mi tierra es el pan dulce venezolano en cualquiera de sus formas: con pasas, con frutas confitadas, de piñita, pan andino, pan con guayaba, de trenza, golfeados... entre muchos.
El café con leche, acompañado de pan dulce se había convertido en un placer lejano, porque ese tipo de delicias no es conocida en esta parte del continente y por supuesto no está en los anaqueles de los mercados. Lo más conocido es el pan dulce mexicano, pero siceramente, los que yo he comprado han sido desilusión al primer mordizco.
Así que armada con mi máquina de hacer pan, me lancé a la
tarea de hacer mi propio PAN DULCE y no puedo estar más satisfecha con
los resultados. Éxito absoluto!!!
He aquí la receta:
Igredientes
1 taza de leche
Agria (Mezclar 1 Cucharada de jugo de limón a la leche y dejar reposar 5
minutos)
4 Cucharadas de mantequilla suavisada (temperatura
ambiente)
1 Huevo
3 1/4 Tazas de harina
1/3 Taza de Azúcar
1 cucharadita de Sal
1/4 cucharadita de Polvo de Hornear
1 Cucharada de Levadura
Yo estoy utilizando una harina que es especial para hacer pan, pero cualquier harina de trigo regular sirve igual. Ayuda a la calidad del pan si el huevo y la mantequilla están a temperatura ambiente, pero la leche debe estar helada.
Si tienes máquina USALA, te ahorrará el trabajo de amasado. En este caso hay que disponer los ingredientes en la máquina en el mismo orden que aparecen y elegir el modo de pan dulce.
Después del amasado y que esté listo el bolo, hay que esperar alrededor de una hora hasta que la masa crezca por primera vez. Este proceso tarda una hora.
Entonces retiramos la masa de la máquina y con mantequilla derretida o mantequilla en spray, nos humedecemos los dedos y vamos tomado trozcitos de masa del tamaño de una bola de ping pong
y las vamos colocando en un molde refractario de vidrio previamente engrasado. Deberían salir 20 bolitas y abarcar el molde completo, pero yo las hice un poco más grandes... así que salieron 15.
Vas a necesitar engrasarte los dedos varias veces porque la masa es un poco pegajosa. Cuando tengas el trocito en los dedos, formas el bollito, de manera que quede liso en la parte de arriba y las uniones abajo. Al terminar con las bolitas, cubres el molde con una toalla húmeda y la dejas reposar durante una hora adicional, hasta que la masa vuelva a crecer.
Para saber que ya está lista para hornear, presiona suavemente con un dedo una de las bolitas, si no se hunde, es que la masa está lista. En la siguiente foto se ve la marca que hice en uno de los bollos antes de que alcanzara la hora, y se nota que se hundió indicando que aún le faltaba crecer. Error que no vuelvo a cometer.
Una vez listas, se meten al horno precalentado a 375 grados y se dejan 15 cocer min.
A los 12 minutos saca el molde y observa los lados y el fondo para chequear el grado de cocción. Como el molde es de vidrio, podrás ver cuando empiece a dorarse el fondo y lados, lo que indica que ya está listo el pan. Puedes dejarlo 3 minutos más si deseas un pan tostadito. A mi particularmente no me gusta dorado así que 12 min y LISTO!!!
Puedes pintar con mantequilla y rociarles azúcar y regresarlos al horno un minuto más.
He aquí mis pancitos dulces como los de las panaderías de Venezuela.
Mmmm nada más ver las fotos se me hace agua la boca.
