He estado
conversando con varias personas en la comunidad de latinos y hemos comentado el
tema de la puntualidad. Los hispano hablantes tenemos una fuerte tendencia a
llegar tarde a todas partes, por supuesto, sacamos del bolsillo un abanico de
excusas que pueden ser ciertas, pero que sin duda tienen el objetivo de
engañarnos a nosotros mismos para no asumir nuestra responsabilidad en haber
llegado tarde.
Recuerdo a un
profesor que venía a Venezuela a entrenarnos en Terapia Cognitiva, se
enfurecía sin falta cada vez que tenía que demorar su inicio de clases porque
la mayoría no había llegado. En otras palabras se enfurecía varias veces al día porque porque los retrasos no solo eran en la apertura del curso, sino al regreso de los breaks y en la tarde después de almuerzo.
Viviendo en
Alabama me dí cuenta de algo fundamental que JAMAS había considerado y es que
si el encuentro es a las 8am por ejemplo, debes llegar ANTES de las 8am para
estar allí a las 8am. En mis clases de pintura, al principio llegaba como es
habitual, unos 3 a 5 minutos tarde. NADIE dice ni “mu”, pero como ya todos
están allí, una se siente mal… así que empecé a esmerarme (así subrayado porque me saboteaba de mil
maneras) en llegar puntual. Y sorpresa! Llegando “on sharp” como dicen acá,
seguía siendo la última en llegar, hasta el punto de cuestionarme si la hora de
inicio había sido alterada sin yo saber.
Se lo comenté a
mi esposo y me dijo, mirándome como si yo fuera extraterrestre: “si la cita es
a las 8 tienes que llegar 10 minutos ANTES para que a las 8 todo esté dispuesto
para empezar” y volvió a decir: “si llegas a las 8 en punto requieres tiempo
para estacionarte, ubicarte, buscar un lugar para sentarte y eso toma tiempo extra”.
LÓGICO. Si, pero nunca lo consideré.
En Venezuela uno
no le da mayor importancia a unos minutos de diferencia porque todos pecamos del mismo mal… unos con más descaro
que otros (mi estándar son 5 minutos, pero hay gente que después de media hora de espera te llama para decirte “estoy cerquita” y 15 minutos más tarde aún no aparecen). Aquí en USA, planifican un año antes y puedes jurar que a la hora pautada TODOS están sentaditos formalmente para empezar.
En Venezuela, no es que la impuntualidad sea LA REGLA, porque muchas personas son puntuales, incluso yo misma en cuestiones laborales puedo exhibir una puntualidad inglesa, pero más allá de eso, dentro de las relaciones informales: salidas con amigos, teatros, conferencias, citas médicas, lo que sea, el retraso es el que impera. Si por ejemplo, te invitan a una fiesta a las 6pm y se te ocurre llegar a las 6:05 seguro te vas a encontrar a la anfitriona con los rollos en la cabeza, la toalla en un brazo y apurada para terminar de arreglarse... así que tácitamente uno sabe que la cosa es a las 7. Si aquí llegas a las 7 te pierdes la mitad de la recepción. Igual con los cierres, no importa si la invitación dice de 6 a 9, en Venezuela la parranda cierra cuando se acaba el alcohol, ponen el Alma llanera y sale el sol. Aquí: si dice de 6 a 9, a las nueve y cinco no queda un alma.
En Venezuela, no es que la impuntualidad sea LA REGLA, porque muchas personas son puntuales, incluso yo misma en cuestiones laborales puedo exhibir una puntualidad inglesa, pero más allá de eso, dentro de las relaciones informales: salidas con amigos, teatros, conferencias, citas médicas, lo que sea, el retraso es el que impera. Si por ejemplo, te invitan a una fiesta a las 6pm y se te ocurre llegar a las 6:05 seguro te vas a encontrar a la anfitriona con los rollos en la cabeza, la toalla en un brazo y apurada para terminar de arreglarse... así que tácitamente uno sabe que la cosa es a las 7. Si aquí llegas a las 7 te pierdes la mitad de la recepción. Igual con los cierres, no importa si la invitación dice de 6 a 9, en Venezuela la parranda cierra cuando se acaba el alcohol, ponen el Alma llanera y sale el sol. Aquí: si dice de 6 a 9, a las nueve y cinco no queda un alma.
Hace una semana, en una
invitación para una clase especial, nuestra profesora de arte escribió:
“See you about 8:45 am on
Saturday and we will get started at 9 sharp!” que traducido quiere decir:
“Los veo a las
8:45 am el sábado y empezaremos a las 9 en punto”… cuando lo leí, justo para el
tiempo que había hablado con mi esposo, supe de inmediato que la indirecta era conmigo. Me hizo gracia, especialmente porque ya he dado muestras de haber
mejorado mi conducta horaria.
Orgullosamente
ahora puedo decir que soy PUNTUAL, pero eso si… me toma unos 10 minutos
planificar la estrategia que me asegure tal victoria. Pienso: “El asunto es a las 8. Debo estar a 10
para las 8, me toma 20 minutos llegar, así que debo salir a las 7:20, o sea que
me debo empezar a arreglar a las 6 y media, es decir me tengo que levantar
a las 6 am”. Adicionalmente, poner la alarma y resetearme mentalmente para no distraerme en nada que no sea prepararme para salir. Como diría un amigo colombiano: "qué pereza!!!".
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