sábado, 28 de febrero de 2015

Coles de Bruselas Rostisadas

El grupo de personas que arruga la cara cuando se trata de las coles de bruselas es inmenso, yo me contaba entre los retractores. La sola mención del nombre me repugnaba, hasta que en una cena de navidad donde fui invitada, me arriesgué a probarlas motivada por los Mmmmm de todo el mundo y las sugerencias de Bethy, mi hijastra.


Ahora reconozco que rostizadas, son una delicia!!!
 Y desde entonces, receta en mano, me dediqué a convertirla en plato habitual de mi mesa.
Los ingredientes: 
Coles de Bruselas (unas 20 coles de tamaño mediano)
4 ó 5 dientes de ajo grandes,
3 Cucharadas aceite de oliva,
el jugo de 1 limón fresco,
1 cucharadita de pimienta negra recién molida,
1 cucharadita de sal 
1/4 de taza de queso parmesano rallado.

Para prepararlas: se lavan bien con agua fría las coles, se escurren y secan con una toalla limpia.
Se pelan  los dientes de ajo y se machacan en un mortero con la sal

Aparte, se prepara en un tazón un condimento mezclando el resto de los ingredientes (excepto las coles). Se agrega el ajo y se revuelve bien. Se ajusta el sabor según preferencia. (Yo generalmente agrego más limón).
Se colocan las coles limpias en un molde cubierto con papel parafinado o el papel de aluminio que trae una cara con papel parafinado (ese es el ideal porque se ajusta a cualquier molde sin levantarse). Si las coles son grandes puedes cortarlas a la mitad.
Se vierte el condimento sobre ellas y con los dedos, se mezcla bien de manera que las coles queden cubiertas en toda su superficie.
Se llevan al horno a 350 Fahrenheit por unos 15 minutos, se voltean un poco para ayudar a que se cuezan de manera pareja y se dejan unos 15 minutos más o hasta que estén crujientes.
Se puede agregar un poco más de queso parmesano y ponerlas en modo BROIL por 40 segundos en la parte alta del horno.
No pueden ser más sencillas de preparar y son perfectas como acompañante de cualquier plato de carnes rojas o blancas.

martes, 17 de febrero de 2015

Pimentones Dulces Asados

Es tradición española comer pimentones asados, de niña nunca me gustaron y fui posponiendo comerlos sin entender la cara de gusto que las personas ponían al degustarlos.
Hace poco una amiga me retó a probarlos y fué amor al primer mordizco!
Ahora no paro de prepararlos con excusa de una carne asada o sin ella.
Son sencillos de preparar y deliciosos!
A estos chicos los venden en estas bolsitas en los supermercados.
Puede parecer que una bolsa completa es demasiado para dos personas, pero NO LO ES!!!
porque son exquisitos y se comen sin darte cuenta, y adicionalmente, preparalos es súper sencillo.
Córtalos en mitades y colócalos en un molde con papel encerado (yo utilizo papel de aluminio que tiene una cara con papel encerado) de esa manera previenes problemas con la lavada del molde, después de asarlos.
Se rocían con aceite de oliva y se les pone sal gruesa o Kosher y pimienta recién molida. Yo uso los dedos para mezclarlos y asegurarme que el aceite de oliva los cubra, y presto atención de que todos tengan un poco de sal y pimienta en la cavidad.
Se llevan al horno a 350 grados F. 25 minutos más tarde se voltean y se regresan al horno unos 25 minutos más. La idea es que se marchiten, no importa si se queman los bordes.

Cocerlos lleva su tiempo, así que paciencia y planificación para que estén listos al momento de servir con lo que sea que vayan a acompañar.

Se puede acelerar el proceso de cocción (que se marchiten más), colocándolos en el horno con la función en BROIL, unos 5 minutos, en ese caso r,ecomiendo no apartarse del horno para prevenir que se quemen demasiado.
Es bueno dejarles el tallito que se desprende fácilmente junto a las semillas cuando les das un bocado.
Sirven de acompañante de cualquier plato, en ensaladas o solos como aperitivo.
Bajos en calorías y ricos en vitaminas.
También puedes guardar los que sobren en la nevera, parecen recién hechos con solo calentarlos en el microondas.
DELICIOSOS!!!!!